domingo, 3 de abril de 2016

CAUSAS DE LA MAL NUTRICIÓN


Mala dieta: Si una persona no consume suficiente comida, o si consume pero no tiene los nutrientes necesarios. Puede darse por muchos motivos, en general por un problema económico, mala conciencia nutricional o por ser una persona con dificultad para masticar o tragar por enfermedad.
Problemas de salud mental: Algunos pacientes con condiciones de salud mental como la anorexia o la bulimia pueden desarrollar hábitos alimenticios que conllevan una mala nutrición.
Personas con problemas de movilidad: No suelen tener la suficiente comida ya que no la pueden comprar o cocinar por ellos mismos. Condiciones pertenecientes al sistema digestivo: Muchas personas pueden comer correctamente, pero sus cuerpos no absorber los nutrientes necesarios para una buena salud. Por ejemplo, personas con la enfermedad de Crohn, celíacos o personas que tienen vómitos o diarrea a menudo.
Alcoholismo: Las personas con esta enfermedad crónica pueden sufrir gastritis y problemas en el páncreas. Todo esto dificulta seriamente la capacidad del cuerpo de absorber nutrientes. El alcohol, además, tiene calorías, por lo que reduce el hambre de las personas que lo beben, por lo que luego no se comen alimentos con nutrientes.
Problemas económicos: En los países subdesarrollados, muchas veces hay escasez de alimentos –generalmente, por la falta de tecnología para una mejor agricultura–. Además, los precios son muy altos y no todos pueden acceder a ellos, la distribución es mala, las madres no suelen amamantar a sus hijos.




COMO REDUCIR EL CONSUMO DE COMIDA RÁPIDA
·         Mantener un diario de lo que se come. Registrar lo que se come durante algunos días puede dar una idea de por qué se elige comida rápida en vez de una comida más saludable e integral.
·         Escribir una lista de las comidas chatarras favoritas. Si se pueden identificar las principales comidas chatarras favoritas, eso ayudará a prepararse para reducirlas en la dieta.

·         Controlar el estrés y las emociones. Muchas veces los antojos por comida chatarra llegan cuando la persona está mal, cansado, deprimido, enojado o estresado. Desear alimentos que provoquen comodidad después de estar molesto o estresado es una respuesta normal.


·         Hacer cambios saludables. Si tu comida chatarra favorita no es la más saludable, procurar hacer un cambio saludable que pueda frenar tus antojos.

CONSECUENCIAS AL CONSUMIR COMIDA RÁPIDA
AUMENTO DE PESO: Dentro de las llamadas comidas chatarras se encuentran los alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol, los alimentos procesados, azucarados, fritos y altos en calorías, por lo tanto el aumento de peso es una consecuencia ineludible de consumir este tipo de alimentos con frecuencia. Esto, a su vez, es un factor de riesgo importante para desarrollar obesidad.
RESISTENCIA A LA INSULINA: Cuando el consumo de hidratos de carbono -presente en dulces, alimentos horneados o patatas fritas- es elevado, se crea el riesgo de generar resistencia a la insulina en el organismo. Lo mismo ocurre con los alimentos de alto índice glucémico, como las patatas, los caramelos, los cereales azucarados y productos de harina blanca.

PROBLEMAS CARDIOVASCULARES: Si bien nuestro organismo requiere cierto consumo de grasa para obtener energía, la comida chatarra nos provee grasas en exceso que dañan nuestra salud, como las grasas saturadas o grasas trans presentes en las hamburguesas, la pizza, las galletas dulces, las patatas fritas y los helados. Estas grasas son peligrosas para la salud de nuestro corazón.

Comida Rápida

Reseña histórica de la comida rápida

Todo comenzó en la Segunda Guerra Mundial cuando el Ejército de Estados Unidos se vio ante el dilema de alimentar a cientos de miles de soldados tres veces al día y en condiciones miserables, muchas veces bajo el fuego enemigo. ¿Cómo preparar una comida que aguante en el tiempo, se mantenga fresca y sea apetitosa? Fue allí que los cráneos del Pentágono comenzaron a experimentar con ingredientes extras y aditivos, no solo en los platos sino también en la carne vacuna y en los pollos.
Este proceso de elaboración en cadena y en grandes cantidades terminó produciendo las primeras comidas ‘procesadas’, que incluían aditivos químicos e ingredientes que permitían la durabilidad de la comida como así también un sabor adictivo, profundizado por el agregado de grandes cantidades de sal, azúcar y aceite, ingredientes todos que si bien le añaden sabor a la comida, son altamente dañinos para la salud si se consumen sin moderación.
 La consigna era alimentar a las tropas con este procesamiento industrial que asegurara la continuidad de la cadena alimenticia a la vez que provocara el efecto ‘Coca Cola’ entre los soldados, aquel que es insaciable.
De repente, las hamburguesas dejaron de ser lo que eran y comenzaron a llegar congeladas, con abundante dosis de sal y aditivos químicos para resaltar su sabor y mantener su ‘frescura.’ Lo mismo ocurrió con el pollo, tan central en la dieta gringa. Y con el resto de las comidas. El sistema era barato, eficiente y sabroso, lo que no necesariamente quiere decir saludable.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 quedó un vacío con este inmenso ‘aparato industrial’ de confección de comidas procesadas. Hasta que a un par de empresarios se les ocurrió extenderlo a la vida civil y promocionar estos productos, elaborados en fábricas, en los supermercados. Fue así que comenzaron a verse en las góndolas comidas en caja, a las cuales solo había que añadirles agua.
Paradójicamente, el florecimiento del feminismo en la década del setenta trajo como resultado el surgimiento de las comidas `procesadas’ y le dio un empujón a las cadenas de restaurantes de comidas rápidas ya que la mujer se unía a la fuerza laboral a la par del hombre, abandonando la cocina, el bastión femenino de la década del sesenta.
Las cadenas vieron en el feminismo una oportunidad para expandir sus negocios y echaron mano de la publicidad para atraer consumidores. Muchos recuerdan la publicidad de Kentucky Fried Chicken bajo el lema ‘Nosotros también somos feministas’, con la foto de varias patas y pechugas de pollo frito rebosando un ‘bucket’ con el tradicional logo de la empresa.
McDonald’s, Burger King, Wendy’s, Popeye’s, Arby´s, Pizza Hutt y tantas otras empresas de comida procesada comenzaron a ser parte del paisaje urbano norteamericano que recibió con los brazos abiertos a estos verdaderos generadores de ‘chatarra’ para la salud.
Hoy, se está dando un giro en la manera en cómo el público ve a estos restaurantes y a este tipo de comida. Es que el mejor acceso a las fuentes de información ha dejado al desnudo lo tóxico de estas comidas, sin olvidar el flagelo de la obesidad que acosa al país entero, donde el 33% de la población es obesa, producto del consumo masivo de estas comidas ‘procesadas’. Hoy, las cadenas de comida chatarra están incluyendo más frutas y verduras en su menú.
Actualmente, la producción de alimentos atraviesa un proceso de transición acelerado y creo que esto es grave porque se da una industrialización de la producción agraria a costa de un notable sacrificio de la calidad nutricional y biológica de los alimentos. Y están siendo reemplazados por productos que son, básicamente, almidones de poco valor y que vienen acompañados de los tres nutrientes sobre los que la Organización Mundial de la Salud advierte que producen la mayoría de enfermedades: azúcar, grasa y sal.

VENTAJAS DE COMER COMIDA RÁPIDA
Entre las mayores ventajas que aporta el consumo de comida rápida está el ahorro de tiempo, ya que al comer en un restaurante fast food no se tiene que cocinar, además muchos de estos restaurantes ofrecen la posibilidad de llevar la comida al propio domicilio, por lo que la comodidad se incrementa.
Otra de sus ventajas es el precio, ya que muchas veces se pueden adquirir menús completos de comida rápida por precios muy asequibles y económicos.
Seguir una dieta equilibrada y sana también es posible con las comidas rápidas, ya que se ofrecen multitud de platos diferentes, como ensaladas, pescados o platos 100% veganos.

DESVENTAJAS DE COMER COMIDA RÁPIDA
El mayor problema que puede surgir al consumir habitualmente comida rápida es que influya en la salud a corto y a largo plazo. Hay muchas enfermedades asociadas a las comidas rápidas altamente calóricas, como las enfermedades cardiovasculares o la obesidad.
Los menús de las cadenas de comida rápida suelen ser muy calóricos y por norma general van acompañados de bebidas con alto contenido de azúcares y exceso de grasas.
Además, aunque pueda parecer cómodo pedir comida a domicilio porque se espera que la entrega sea rápida, en muchas ocasiones, debido al tráfico de la ciudad o al exceso de pedidos del restaurante, la comida llega tarde.

EFECTOS DE LA COMIDA RÁPIDA EN EL ORGANISMO
 Según investigaciones se han detectado varias enfermedades causadas por el consumo de comida chatarra; entre las principales se encuentran:

Enfermedades del corazón. Es una de las afecciones más comunes a causa del consumo de comida rápida. Grandes cantidades de grasa corporal suelen dar lugar a mayores niveles de colesterol LDL y niveles bajos de HDL. Ambos factores pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas, una de las principales causas de muerte en el mundo.
Diabetes. Una de las enfermedades relacionadas con la obesidad es la diabetes. Quien padece de esta afección no puede producir suficiente insulina para que los azúcares se conviertan en energía, debido al mal funcionamiento del páncreas. El azúcar que no es transformada termina flotando en la sangre y provoca daños severos al cuerpo.
Dislipidemia. Son un conjunto de patologías caracterizadas por altercaciones en la concentración de lípidos sanguíneos en niveles que involucran un riesgo a la salud, informa la Asociación de Sociedades Científicas. Esta afección está relacionada con el consumo de comida chatarra, ya que se produce cuando los niveles de colesterol "malo" (LDL) y los triglicéridos son anormalmente altos. La mayoría de los médicos atribuyen directamente su desarrollo al aumento de peso.
Síndrome de Ovario Poliquístico. Las mujeres que tienen sobrepeso tienen un riesgo mayor de desarrollar este trastorno, que es una de las principales causas de infertilidad en las mujeres que se encuentren en edad reproductiva. Esta afección hace que los ciclos menstruales sean irregulares y que aumente el crecimiento de vello. Además, la enfermedad se asocia con resistencia a la insulina, lo que significa que también es un factor en el desarrollo de la diabetes en las mujeres.
Apnea del sueño. Algunas personas con problemas de peso atribuyen su falta de energía a su tamaño, pero muchos de ellos en realidad tienen un trastorno conocido como apnea del sueño. Esta enfermedad se relaciona, entre otras, con la obesidad; y se caracteriza por dejar de respirar mientras se duerme. Esa perturbación del sueño no permite un descanso reparador.
Artritis. Aunque la relación entre obesidad y artritis no es muy clara, existe una correlación significativa entre niveles de ácido úrico y peso corporal. Además, el aumento de peso agrega una carga traumática a las articulaciones que soportan el peso del cuerpo.
 Enfermedad de Blount. La obesidad es especialmente peligrosa para los niños en crecimiento. Esta enfermedad es una condición que se desarrolla cuando mucho peso se coloca en el crecimiento de huesos en la mitad inferior del cuerpo. Este peso extra puede causar un crecimiento que es anormal.
Problemas respiratorios. Así como el sobrepeso pone más tensión en el corazón, también hace que los pulmones trabajen más para obtener más oxígeno del necesario. Niveles de colesterol malo elevados complican que el oxígeno pueda desplazarse fácilmente por el organismo. Las personas con obesidad también pueden presentar asma.
 Daño hepático. A veces, el cuerpo tiene problemas para digerir los alimentos grasos; como resultado, la grasa se puede acumular alrededor del hígado. Esta condición puede terminar causando cicatrices y la inflamación del órgano, así como daños permanentes al mismo.


¿ Que sabe usted de la comida chatarra?


HÁBITOS ALIMENTICIOS



Se pueden definir como los hábitos adquiridos a lo largo de la vida que influyen en nuestra alimentación. Llevar una dieta equilibrada, variada y suficiente, acompañada de la práctica de ejercicio físico es la fórmula perfecta para estar sanos. Una dieta variada debe incluir alimentos de todos los grupos y en cantidades suficientes para cubrir nuestras necesidades energéticas y nutritivas.
IMPORTANCIA DE LOS HÁBITOS ALIMENTICIOS
Para que el organismo se mantenga sanos y fuertes es muy importante tener una alimentación adecuada. No sólo interesa la cantidad o porción de los alimentos que se ingiera, sino también su calidad, ya que ambas influyen en el mantenimiento adecuado de la salud. Para poder elegir el menú más saludable se necesita saber qué nutrientes nos aporta cada alimento.
LOS BUENOS HABITOS ALIMENTICIOS (DIETAS)
 Adoptar las siguientes medidas dentro de la dieta puede ayudar a conseguir una mejor calidad de vida. La dieta debe ser:
Equilibrada: Es decir cada comida debe contener en igual cantidad alimentos de los tres grupos. En esta cultura, se exagera del consumo de carne y se dejan a un lado los cereales, verduras y frutas, favoreciendo así la obesidad y muchos problemas por la falta de vitaminas y minerales.
Higiénica: Para prevenir enfermedades infecciosas se debe cuidar mucho la calidad, frescura y forma de preparación de los alimentos. El lavado de manos antes de prepararlos y comerlos es un hábito que debe fomentarse en los niños desde muy pequeñitos.
Suficiente: Esto con relación a cubrir las necesidades de nutrimentos, más que a comer mucho. Cada persona tiene capacidad diferente para comer y no se debe imponer la misma cantidad a todos, esto en lugar de beneficiar, ocasiona muchos problemas en las comidas familiares.
Variada: Es importante que los niños aprendan a comer de todo y si hay algo que no les gusta tratar de no darlo y buscar un alimento sustituto de los nutrimentos que contiene. Lo importante son los nutrimentos, no el tipo de alimento en especial
Los buenos hábitos alimentarios hacen a su contenido y a su modo. Seleccionar comidas con variados nutrientes, que aporten vitaminas, proteínas, minerales, hidratos de carbono, en la proporción que el cuerpo necesita, requiere al principio un estudio, pero luego de que se conocen cuáles son los alimentos que hacen bien al organismo, los elegimos con naturalidad, despreciando los que hacen daño, como la sal, el azúcar, las grasas, las harinas refinadas, o los colorantes artificiales. Consumir abundante agua también forma parte de un hábito alimenticio saludable, al igual que incorporar muchas frutas y verduras frescas, combinando múltiples colores. Se recomienda a los padres formar este hábito desde pequeños, acompañándolos, mostrando que los adultos que comparten la mesa ya lo tienen incorporado. De nada vale por ejemplo, decirle al niño que tome su sopa, decirle al niño que tome su sopa, si los mayores no lo hacen
Si por el contrario día a día se consume los productos mencionados como perjudiciales el hábito será no saludable, y costará sacarlos de la dieta, tal como sucede en general en la cultura occidental, que tiene incorporado el hábito de las comidas rápidas, grasosas y poco sustanciosas.

También es importante la forma. Acostumbrarse a comer en familia, masticando bien los alimentos, distribuyéndolos en varias comidas poco abundantes, desayunar más, almorzar poco y cenar aún más frugalmente, enriquecerá los buenos hábitos en esta materia

Importancia de comer bien

EL organismo necesita ciertos nutrientes esenciales para que cada una de sus funciones se cumpla correctamente. Esos nutrientes se incorporan a través de la alimentación: si la alimentación se basa en comida chatarra, que por definición es poco nutritiva, entonces este organismo carecerá de esos nutrientes que necesita como, por ejemplo, la fibra, el calcio, el magnesio y las grasas omega-3.
La comida chatarra satisface el hambre y el deseo de comer algo rico, pero no los requerimientos nutricionales del cuerpo para mantenerse sano y protegido contra las enfermedades. Por ello, para cuidar la salud se recomienda reducir la cantidad de comida chatarra de la alimentación y, en tanto, aumentar el consumo de hortalizas, frutas y granos enteros, que son alimentos nutritivos y saludables.

Debido a la vida de las personas en estos últimos años el mercado de comida rápida ha crecido y junto a esto también las enfermedades tales como la obesidad y la hipertensión, entre otras. 


Aprender a balancear adecuadamente las comidas diarias es necesario porque:
• Da la vitalidad y la energía necesarias para la vida.
• Ayuda a mantener un peso adecuado, de acuerdo a la edad y estatura.
• Estimula el sistema inmunológico.
• Mejora el desempeño deportivo y en general, en cualquier actividad que se realice
• Retrasa el proceso de envejecimiento.
• Permite estar activos y en forma durante la vejez.
• Ayuda a combatir el cansancio y la fatiga.
• Protege los dientes y mantiene sanas las encías.
• Mejora la habilidad de concentración y los posibles cambios de humor.
• Reduce el riesgo de contraer enfermedades graves como ataques al corazón, ciertos tipos de cáncer, diabetes en la edad madura y enfermedades de la vesícula biliar, entre otras.

La dieta en todo el mundo ha cambiado rotundamente esto se debe a diferentes factores, uno de los que ha tenido mayor incidencia es el ritmo de vida acelerado y estresante que lleva la población mundial en la actualidad. Es por esto que las personas llevan una dieta poco variada y desequilibrada, además de una vida sedentaria. Hay también que reconocer que la mayoría de la población ha comenzado a ingerir comida rápida o también conocida como “fast food”. Todo esto conlleva a tener una vida sin una buena salud .La comida chatarra o rápida no representa, un riesgo para nuestra salud al ser ingerida esporádicamente, si no al momento en que ésta se vuelve un hábito alimenticio continúo. Este tipo de comida contiene muchas: grasas, carbohidratos, preservantes colorantes y carece de todo tipo de vitaminas, proteínas y demás nutrientes. En la actualidad, se puede ver que todo tipo de población la consume desde los niños hasta los adultos mayores, a la vez que se observa que esta industria se ha extendido a nivel mundial, por lo que es fácil de conseguirla y es lo que más se encuentran en los centros comerciales y en la calle, como kioskos.